En el marco del conflicto por la escasez de abastecimiento de combustibles y los acuerdos para su pronta normalización, la Confederación que agrupa a todas las estaciones de servicio de redes oficiales, CECHA, reclamó a «operadores del servicio, a formadores de opinión, a los actores económicos y a la ciudadanía toda», que evite «generar una catarsis colectiva que sólo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere».

«Venimos interactuado con las autoridades del Gobierno y las petroleras, instando a que se viabilicen soluciones que permitan normalizar el expendio de combustible en la totalidad de las estaciones de redes abanderadas», sostiene la entidad del comercio de hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) en un comunicado distribuido el pasado sábado.

«El Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Energía, ha comprometido la llegada de diez barcos con carburantes para mitigar los déficits existentes, habiéndose ya efectuado la descarga de dos de dichas embarcaciones, y se encuentra actualmente en desarrollo la fase logística de su correspondiente distribución», añade. «Si el plan que estamos llevando a cabo continúa, de acuerdo a las proyecciones del Gobierno y las compañías petroleras, prevemos que esta situación se resolverá de forma gradual en los próximos días».

Lo que genera inquietud, no obstante, es que la inquietud causada por la carestía de combustible o por una eventual subida de precios, como explicó la directora de Energía, Flavia Royon, siga provocando la formación de largas filas de usuarios en las estaciones de servicio, resultando inevitablemente en la reducción de las existencias.

Según las estimaciones del sector, con el combustible llegado al país, entre hoy lunes y martes se solucionará el suministro en el AMBA y en los días siguientes, prácticamente en todo el resto del país. Sin embargo, existe preocupación por las posibles tensiones que puedan surgir en las horas previas debido a una presión en la demanda que podría estar influida por otros intereses.

El departamento de Energía aseguró que su objetivo es proporcionar «confianza a la población de que no se producirá escasez y disuadir acciones especulativas».

De acuerdo a lo informado por la entidad de Energía, ha habido un incremento reciente en la demanda, con picos que superaron en un 15% al año anterior, a lo que se sumó el aumento en el consumo durante el fin de semana largo de octubre. También reconocen un mayor nivel de actividad en el sector agrícola y admiten que, previo a las elecciones, la gente optó por llenar los depósitos anticipándose a un aumento de precios o una devaluación.

En las últimas horas, el Gobierno decidió asignar US$ 400 millones para que las empresas petroleras puedan importar diez embarcaciones de carburantes, con el fin de abordar un problema que, en parte, se originó por políticas de precios del Ministro de Economía, Sergio Massa, y la empresa petrolera estatal.

El propio candidato a presidente de Unión por la Patria consideró que «el origen del problema es que el fin de semana pasado hubo un 15% mayor de consumo que el mismo fin de semana que el año anterior y se produjo un quiebre de stocks para las empresas».