El lunes por la tarde se derrumbó parte del muro del patio exterior de la nueva sede de la Academia de las Artes Rogelio Urrutia, creada hace cuatro años. El proyecto enfrentó este martes la oposición del centro de estudiantes del colegio Parque Avellaneda, ya que en la inauguración del nuevo edificio se había advertido de la mala calidad de la construcción del colegio: «El colegio estaba mal construido desde los cimientos», advirtió el colegio. . Los estudiantes se estrellaron después de que parte del muro se derrumbara.

«Se cayó una pieza de construcción por debajo de la ventana. Cayó desde la planta baja hasta el primer piso detrás del edificio que da a la calle Cajaravilla. Por suerte no hubo heridos ni daños pero estamos preocupados. Mucho tiempo, por muchos fallas estructurales», dijo al diario Lucía Rinaldi, profesora de la Escuela de Enseñanza Artística Superior en Artes Visuales de Rogelio Yrurtia. El edificio estuvo cerrado el lunes por la noche durante la transición entre las clases de la tarde y la noche, aunque no había estudiantes en el área en ese momento.

Según Rinaldi, el derrumbe no es el primero desde 2019, cuando el gobierno porteño confirmó la casa de Juan Bautista Alberdi en 4100: «2021, en la crisis se derrumbaron dos sótanos, incluido el nuestro. Hay agujeros en las paredes y nuestro techo se está derrumbando porque las tuberías tienen goteras por mala construcción”, dijo un miembro del sindicato de estudiantes, y agregó: “El techo estaba impreso con cartón, se pudre con el agua y se cae”.

Fuentes del El Ministerio de Educación de Aires explicaron el deslizamiento de tierra del lunes y confirmaron el derrumbe del edificio, aunque dijeron que «nadie resultó herido» y «donde cayó la tierra no es donde estaba la bandera», agregaron, y el sitio estaría cercado hasta que «la gestión esté hecha para decidir cómo solucionarlo». De hecho, el nuevo edificio es el resultado de 25 años de trabajo del estudiantado en diversos proyectos. Si bien espera que el nuevo centro resuelva los problemas de terreno y construcción, desde su apertura ha encontrado otro ejemplo: «La escuela no se construyó bien desde los cimientos, a veces se equivocó y se abrió sin daños». Rinaldi objetó.

«Luchamos por esta casa durante más de 25 años y nos dieron una casa abandonada bien mantenida y bien construida. Fue construida con muy malos materiales y la planta, la parte superior ya no está fija. Lo mínimo que pedimos es mantenimiento porque ya no se puede construir un edificio nuevo pero sí se puede prestarle atención y mantenerlo para que sea seguro», agregó la integrante del centro.

Los y las estudiantes del colegio Yrurtia fueron de los más activos en el proceso de tomas de escuelas secundarias que a fines del año pasado atravesó a la educación porteña. Entre otros reclamos, el centro del Yrurtia levantó allí particularmente la exigencia por mejorar las condiciones del nuevo edificio.