Hay grandes esperanzas puestas en la cumbre de los BRICS que se celebrará en Johannesburgo, Sudáfrica, del 22 al 24 de agosto, y que está vinculada al asedio de Estados Unidos y las grandes potencias de Occidente. . En la historia de este grupo mundial. o más del 40% del país. El grupo representa el 31,5 por ciento del PIB mundial, mientras que la participación del G7 cayó al 30 por ciento. Como si eso no fuera suficiente, unos 70 jefes de estado fueron invitados a la reunión, no sólo los de Estados Unidos y el Reino Unido. Desde el año pasado, 19 países han solicitado convertirse en miembros del grupo, lo que demuestra su importancia y el crecimiento del mercado global. El gobierno argentino también espera señales positivas por lo que pueda definirse en la cumbre.El despliegue generado por los BRICS en tan poco tiempo ha motivado la reacción negativa de las potencias occidentales, ya sea de manera directa o a través de entidades que responden a sus intereses, como es el caso de la Corte Penal Internacional (CPI), la que en marzo último acusó formalmente a Vladimir Putin como “criminal de guerra” por la supuesta deportación ilegal de niños de Ucrania a Rusia en medio del conflicto entre ambas naciones.El resultado de la maniobra de la CPI sólo tuvo un éxito parcial. Si bien impidió el viaje del gobernante ahora a Sudáfrica, no consiguió abortar su participación en el cónclave: Rusia estará representada por su canciller, Serguéi Lavrov, pero Putin intervendrá por videoconferencia. Con Rusia soportando el asedio de la OTAN en términos militares y económicos, China ha asumido el motor del bloque y ha delineado una estrategia expansiva por la que se estrecharán los vínculos entre los BRICS y su propia Iniciativa de la Franja y la Ruta, un gran mercado que atravesará Asia y que incluirá a África y buena parte de Europa Occidental. La prueba de fuego para que China pudiera consolidar su proyecto económico hacia Occidente fue su aporte a la pacificación en las relaciones entre los principales gobiernos de Medio Oriente, Irán y Arabia Saudita, cuya rivalidad política fue explotada al máximo por los Estados Unidos para conservar sus posiciones y promover sus intereses en esta conflictiva región. De hecho, uno de los más relevantes ejes económico y político se está desarrollando ahora entre China y Arabia con una importante cooperación en tecnología, energía e infraestructura. Más allá del obvio rechazo de Washington a la iniciativa de China amplificada por los BRICS –avanzando en territorios que hasta hace poco estaban bajo fuerte influencia norteamericana– hay otro factor vinculado al bloque que genera una preocupación todavía mayor a la Casa Blanca: los países de los BRICS están comenzando a comercia entre ellos sin usar el dolar. Bajo la idea de que EE.UU. utiliza su moneda como arma política e instrumento de presión económica para desestabilizar gobiernos y naciones, los BRICS avanzan en una política de desdolarización. Por ahora, y además de monedas basadas en oro y en materias primas, utilizan el sistema digital “BRICS pay”. Y están trabajando en el “R5”, una canasta de todas las monedas BRICS que, casualmente, comienzan con “R”: renminbi (yuan), rublo, real, rupia y rand. Pero el camino de la desdolarización no sólo incluye a los ejercicios comerciales y financieros globales: también apunta a generar un cambio profundo en el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS. Aunque las actividades del grupo están respaldadas por oro, dos tercios de su deuda se pagan en dólares por razones monetarias, lo que les dificulta apoyar la guerra de Rusia en medio de sanciones estadounidenses. Países de la OTAN. NBD Bank tiene 8 países miembros: incluidos los 5 primeros del grupo, a partir de 2021 se han sumado sucesivamente Bangladesh, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, a la espera de entrar en la lista. y los países BRICS. El gobierno argentino también ha mostrado su deseo de unirse a la comunidad internacional y está buscando otras formas de obtener financiamiento del FMI y otras organizaciones occidentales. A pesar del creciente tamaño del NDB, Estados Unidos quiere impedir la salida del dólar, en particular restringiendo la emisión de divisas a nivel de los BRICS. , en la búsqueda de acuerdos y fusiones, ha habido acusaciones y acusaciones por todas partes. En junio, el gobierno francés anunció su intención de participar en la conferencia de Johannesburgo en calidad de «observador». Esta solicitud puede ser elegible para recibir ayuda financiera internacional. Los estudiantes no están restringidos. En marzo, Francia utilizó yuanes para pagar un contrato de gas con los Emiratos Árabes Unidos. En abril, Emmanuel Macron reforzó los lazos con China con una visita presidencial. A finales de junio, el Presidente presidirá una conferencia internacional sobre desarrollo y medio ambiente en París, a la que asistirán los presidentes Lula da Silva, Gustavo Petro y Miguel Díaz-Canel. Macron también criticó los intereses comerciales de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania. Además, se considera peligrosa la intervención de la OTAN y de los países europeos del G7 en acontecimientos relacionados con el Sur. Finalmente, algunos temen que la participación de Macron, como un nuevo caballo de Troya, oculte intereses ocultos.