Marcela Acuña incriminó desde la cárcel a su hijo César Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Fue a través de una carta donde la dirigente social sostuvo que ella y su esposo, Emerenciano Sena, son «Inocentes», a la vez que indicó que es una «Causa Armada».
El texto que todavía no habría llegado a manos de la Justicia, fue dado a conocer por la hermana de Acuña.
En una carta de puño y letra, la mujer que desde hace 17 días está en huelga de hambre, sostuvo: «Presos con Emerenciano siendo inocentes, con una causa armada desde el partido judicial y radicales. No hay que confundir, una cosa es el hecho del femicidio de Cecilia, repudiable desde todo punto de vista, y otra cosa es el querer inculparnos desde una fiscalía que, sin pruebas, nos tiene no solo encerrados, paseándonos como trofeos con esposas como delincuentes, sino que nos mete en una causa con una carátula que no se sostiene hacia nosotros con pruebas, solo con supuestos».
«Creo que por muchos motivos, principalmente la grieta que vivimos como patria, nosotros somos parte de una generación nueva junto a Emerenciano. Hemos dado dignidad junto a un proyecto nacional y popular que nos permitió hacerlo, no solo a nosotros, sino a cientos de dirigentes que iniciaron, de alguna manera, EL CAMINO DE LA AUTOGESTION. Y este hecho para el país que no queremos volver (2002) es imperdonable”, continuó.
La dirigente también sostiene que se trata de una causa que apunta a Jorge Capitanich: «Encontraron el punto exacto para atacarnos en serie a Emerenciano, a lo que él significa y a Capitanich, en un escenario electoral, donde lo que tienen son los grandes medios a su favor y una Justicia de calzoncillos flojos que, indudablemente, influenciados por los grupos económicos que manejan los grandes medios, no dudó en encerrarnos y prenderse a los desmanes del falso periodismo, sumado a las redes ilícitas de difamación, los cuales son muchos».
«Los radicales se hicieron ver y, por desgracia, tomaron el dolor de un pedido por bandera política, mezclando todo y dando mucho para que se tergiverse en los medios», agrego .
En otro párrafo, la carta de Marcela Acuña, quien se encuentra alojada en una Comisaría escribió :
«Creo que a esto se sumaron los que responden directamente a la matrícula ideológica de los dictadores militares, portales truchos que, siempre en nombre de la patria, anhelan matar de alguna manera a nosotros “los negros” y aquí estamos en esa batalla donde los que estamos encerrados somos nosotros, no ellos, y nuestra vulnerabilidad, sin tener voz y privados de libertad, hace que seamos socialmente culpables».
Por otra parte afirmo que la «Condena social por ser papá y mamá de César, por ser piquetero, por ser socialistas, por haber tenido a mi padre detenido por razones políticas, por haber levantado la bandera cubana con la Argentina, por amar a un caudillo rojo (Emerenciano), por haber hecho Emerenciano más de 400 casas y estamentos públicos, SINEM presos por haber creado bibliotecas, centros de recreación y tanto más».
«Todo esto nos hace culpables, clan, mafiosos para la Justicia y para aquellos oportunistas que creen que van a volver a gobernar la provincia y que con el encierro a Emerenciano y la exposición pública van a ganar y gobernar. Somos inocentes y aquellos que actúan con malicia, que Dios los perdone, han generado mucho dolor y eso todo Dios ve. No se usa el dolor ajeno para posicionarse en una sociedad que cree en los medios de comunicación. Seamos realistas», sentenció.
Con una larga carta Acuña dijo que le exigieron un «Cambio de color de birome porque el fiscal dictaminó que en mi encierro debo escribir lo menos posible, por lo cual debo pedir con anticipación la birome, bajo la excusa de que es un riesgo».
El reverso del escrito que fue difundido a la prensa por la hermana de Acuña.
«Asimismo, terminan de hacerme firmar la prisión preventiva, de seguro será un logro para el fiscal que el día que me conoció me dijo ´no vas a hacer lo que vos querés´, amenazante delante de policías antes que estalle esta comedia dantesca organizada por él y su grupo mafioso que quiere ver a Emerenciano derrotado, preso, y a torturar a una mujer como yo por haberse sentido desafiado».