Luego de ser declarado culpable por violencia de género contra su expareja Daniela Cortés, en el día de ayer sábado Sebastián Villa se presentó en el predio de Boca pero no para entrenarse, sino para despedirse de sus compañeros y el cuerpo técnico, luego de que el club anunciará que no será más convocado: se va a Colombia.
Villa fue condenado a dos años y un mes de prisión por el delito de lesiones leves y amenazas a raíz de un episodio que tuvo como víctima a su expareja Daniela Cortés, el 27 de abril de 2020 en Canning.
Como aun el sigue teniendo contrato con Boca, por ende es empleado del club, Villa se presentó como siempre a su lugar de trabajo, aunque sabiendo que no volverá a jugar en Boca como lo comunicó ayer la institución. Fue únicamente para hablar con los dirigentes y llegar a un acuerdo por su situación.
Como el Xeneize no le rescindirá el contrato para evitar una causa por despido discriminatorio, se decidió que el futbolista viaje a su país para buscar una salida junto a su representante en este mercado de pases, el cual abrirá el 21 de junio para los equipos que disputan competencias internacionales. La idea es que sea vendido al extranjero en esta ventana de transferencias, porque en La Ribera no jugará más.
¿Villa puede seguir jugando al fútbol? Sí, en Argentina o en cualquier club del mundo porque la sentencia no está firme, por ende, no le inhabilitan sus derechos laborales. Pero el tema es en qué liga, ya que pocas se arriesgarían a contratar a un jugador con una condena en primera instancia por violencia de género. Podría ser alguna alternativa o que pague bien, como Arabia Saudita, Asia o Europa Oriental, que tienen una legislación bastante más flexible.
Lo cierto es que la Justicia no se metería con la elección del nuevo club de Villa ni con el monto del pase. Solo tiene que darle la autorización de salida y residencial, si es que la pide. Por ejemplo, Alexis Zárate (ex-Independiente y Temperley) jugó con una condena a seis años y medio de prisión en Letonia, que se independizó de la Unión Soviética y ni siquiera tenía un tratado de extradición con Argentina. Estuvo casi un año allí hasta que después se confirmó con la Cámara de Casación, el defensor tuvo que volver y se terminó ejecutando la pena.
El dato a tener en cuenta es que la condena a Villa obra como antecedente de cara al próximo juicio que lo espera por abuso sexual con acceso carnal. Y es que si el nuevo Tribunal, que todavía no fue sorteado, lo condena por segunda vez, no podrá eludir la prisión por compensación de pena (si ambos delitos superan los tres años).
Ya en su país natal y luego de mantenerse en silencio por un breve período, reapareció públicamente en las redes sociales con un video en su cuenta de Instagram durante un entrenamiento personal en el que incluyó una frase sugerente: «Hazte inquebrantable de manera creativa, innovadora. Sueña. Sueña tan grande hasta que tus sueños te hagan temblar las piernas. Suda, suda hasta que lo hayas conseguido. Pero primero, tendrás que creer que lo vas a conseguir. Y no pares, no te detengas hasta que eso que soñaste sea una realidad».
