En la provincia del Chaco, y en todo el país, se está viviendo un impactante caso que involucra la desaparición y presunto asesinato de Cecilia Strzyzowski, el cual ha adquirido una innegable connotación política. La oposición partidaria y mediática ha aprovechado este suceso en vísperas de las elecciones primarias chaqueñas, mientras que los fiscales apuntan a la coautoría de los líderes piqueteros Emerenciano Sena, Marcela Acuña y su hijo César. A medida que avanza la investigación, se hace evidente el peligro de los discursos de odio. La gravedad de los hechos y las personas implicadas ha generado un fuerte impacto en la sociedad.

La fiscalía y la Secretaría de Derechos Humanos y Género de Chaco consideran a Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo César como coautores del asesinato de Cecilia. Además, otras cuatro personas cercanas a la víctima están imputadas y en prisión preventiva: Gustavo Melgarejo, casero de un campo de los Sena, su esposa Griselda Reynoso, Fabiana González (quien tiene una estrecha relación con los Sena dentro del movimiento social que lideran) y su esposo Gustavo Obregón. En el momento de cierre de esta edición, estos dos últimos habían solicitado declarar por primera vez en calidad de imputados, generando expectativas sobre la posible revelación de datos relevantes para la investigación.
Los Sena encabezan un movimiento social que lleva sus nombres y que ha dejado una profunda huella en la provincia. El “Barrio Emerenciano”, con una impresionante organización que abarca 30 hectáreas al sur de Resistencia, cuenta con alrededor de 300 viviendas, una escuela de gestión social con todos los niveles educativos, una biblioteca, un centro de salud y una fábrica de ladrillos. Su relación con el gobierno de Capitanich es conocida y promocionada, incluyendo la entrega de tierras fiscales y el apoyo a diversos emprendimientos del movimiento, que se destaca por su participación en protestas en el espacio público. Incluso han sido objeto de una biografía titulada “Emerenciano. Caudillo del norte” (Librería de La Paz), con un prólogo escrito por el gobernador.
Es importante destacar que tanto Emerenciano como Marcela figuraban en una de las 24 boletas que acompañarían a la de Capitanich en las elecciones primarias, bajo el nombre de “Socialistas Unidos”. Marcela era candidata a intendenta, mientras que Obregón ocupaba el quinto lugar en la lista de diputados y González era candidata a concejal. Aunque el Frente Chaqueño solicitó la exclusión de la lista de todos los detenidos en cuanto se conoció el caso, el impacto político resulta innegable debido a las personas implicadas y los escalofriantes detalles que rodean al crimen. La boleta de Socialistas Unidos, que normalmente pasaría desapercibida, cobrará relevancia en la jornada de votación, ya que incluirá los nombres de los acusados, dado que se imprimieron antes de su exclusión.
Ricardo Goya y Patricia Acuña, tíos de César Sena y hermana de Marcela, se presentaron espontáneamente como testigos para declarar. Reconocieron que les resulta difícil creer en la inocencia del matrimonio y expresaron que, si César es culpable, debe pudrirse en la cárcel. Además, destacaron que la situación ha generado un clima de desolación y consternación en el barrio, con vecinos atacándose unos a otros incitados por los medios. Solicitaron a los medios de comunicación que sean responsables y que no fomenten el odio hacia personas que no tienen ninguna relación con el caso, pero que también están sufriendo las consecuencias.
Cecilia Strzyzowski desapareció después de informar a su familia que realizaría un viaje a Ushuaia junto a su esposo César debido a una oportunidad laboral. Las cámaras de seguridad de la casa de sus suegros comprometen seriamente a la familia y a su entorno, ya que se han encontrado indicios de sangre en la vivienda, en su vehículo y se han hallado objetos como una sierra, así como restos óseos en un criadero de cerdos perteneciente a la organización. Aunque la investigación avanza más lento de lo deseado para un caso de esta magnitud y aún no se ha determinado si la sangre y los huesos son humanos, la acumulación de pruebas sugiere un asesinato espeluznante y premeditado. Según fuentes de la fiscalía, no se ha encontrado ningún registro de un pasaje a Ushuaia adquirido por Cecilia.